Rosa Iceberg nació en 2016 ante la percepción compartida por sus editoras Emilia Erbetta, Tamara Tenenbaum y Marina Yuszczuk de que la multiplicidad de voces femeninas interesantes que venían escuchando en eventos, leyendo en redes sociales e intercambiando con amigas no se reflejaba en el campo editorial argentino. A partir de ese reconocimiento decidieron armar la editorial con el objetivo de dar visibilidad a la literatura escrita por mujeres, en particular una zona de escrituras que trabajan con la experiencia como material de textos que pueden ser autobiográficos o ficcionales. El nombre Rosa Iceberg hace referencia a una variedad de rosa que no crece sola, sino en arbusto junto a otras. Es que Rosa Iceberg no es una iniciativa aislada sino parte de un momento histórico, y las autoras que nos eligen saben que se integran a una comunidad de escritoras y lectoras que va más allá de cada libro en particular.